Músculo tello
El músculo tello, también conocido como mastello, es el músculo que va de la polla al cuello. En líneas generales, la ignorancia de este músculo suele producir un OWN3D en el curioso desconocedor de dicho músculo.
Lo inerva el nervio mastellar, también conocido como el nervio CXXXJWLRDI-V (por el culo te la hinco), que además es el encargado de darle ritmo cuando se encuentra en estado de excitación muscular.
De la serie anatomía para todos: | |||
Músculo tello | |||
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Nombre científico | Mastellus lephipherus | ||
Localización | Entre la polla y el cuello | ||
Función principal | El cremasterio | ||
Función secundaria | Poner el pene erecto | ||
Aspecto general | Un músculo larguísimo | ||
Número habitual | Uno | ||
Vital / no vital | Vital | ||
Nivel de frikismo | Elevadísimo | ||
Ejemplo de poseedor | Rocco Siffredi |
Localización
El músculo tello se encuentra abriendo una incisión periplanar entre ambos fascios del opérculo anterior. Otra técnica consiste en tensar el cuello y ver qué partes del abdomen se contraen, llegando hasta la polla. El músculo además parte de la zona intrínseca que dimana de "to' lo gordo", pasando por el lateral del tronco y desembocando en el comienzo del cuello. Se considera un músculo vago ya que no genera ningún movimiento apreciable.
Estimulación
Un ligero cosquilleo basta normalmente para estimular el tello. Otras técnicas son: poner los labios en forma de "O", lucir escotazo, proponer sexo o el porno bizarro.
Cremasterio
Consiste en la retrotracción de los testículos hacia el interior del cuerpo, dificultando el golpe propinado con la cara anterior del pie en los mismos (o patá en los cojones). Es muy difícil controlar esta técnica; con un mal golpe se corre el riesgo de perder la función testicular.
Erección
El músculo tello participa también en la erección masculina. En este caso, el sujeto siente una cierta tirantez en el cuello, y la tensión resultante provoca el levantamiento de la polla.
Sobreestimulación
En algunos casos, el músculo tello sufre de sobreestimulación crónica, provocando erecciones sin ton ni son. Puede que el reflejo se active en situaciones embarazosas (mientras la enfermera nos toma la temperatura), ridículas (en misa) o incluso bizarras (viendo cómo la tía Angustias se atiborra a fruta confitada). En estos casos la única cura consiste en el pelado cuidadoso del músculo, quitando toda la grasucia sobrante.
Lesiones
En el apartado de lesiones, se puede destacar la inflamación y contusión, generalmente producidas por deportes con movimientos bruscos del mastello como el ajedrez, el furbo o el sexo.